El papel de estar solo (book of Spanish poems)
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Como íntima memoria
de su olvido selectivo
el poeta lóbrego espera
a la mujer que inventa.
Doloroso amor mío,
será que entre tú y yo
lo que no pasa
es el viento pasado.
— 26 de julio de 1987 / México, D.F. -
Porque
sin saberlo
eres
la piel
que desnuda
envuelve
mi sombra
entre espejos.
Porque
entre las mujeres
eres
lo que busco
cuando escarbo
y no te hallo.
Porque
en silencio
eres
te desvaneces
y vuelves.
— 26 de junio de 1987 / México, D.F. -
...el polvo
indiscreto y paciente
de lodo corazón
te agradece
momentos como éste
en que mi silenciosa voz
(expectante)
cierne
trastoca
y se aúna
a las rancias palabras
que en tus ojos
huelen a humedad.
— 6 de abril de 1987 / México, D.F. -
te brindo
algo en mí
que solo
--con palabras--
sé compartir:
algo en ti
tan tuyo
que te amo;
tal vez
porque no
es mío
llegar a usted,
mujer de piel.
— 16 de junio de 1987: 20 años / México, D.F. -
La nostalgia
me ha desterrado
de su inhumana espera
para beberme
la solitaria vocación
que me separa.
Te busco desde
la incontenible soledad
absuelta
de sentirte aquí.
Soy otro
sin suelo
ni sombra
que entre el sueño
y tus senos
sangra
su muerte
morena.
Para seguir
palpando,
palpo
tu ausencia.
Me eludo
hasta extrañarme,
mas permanece en mí
tu paso pendular
hendido en el vacío
ubicuo e inasible
del amor crepuscular.
— Mayo de 1987 / México, D.F. -
Para Sami
en quien creo
como creer no quería
hasta que me enseñaste
a valorar y querer
esto en lo cual creo.
Para Darío Córdoba:
La arcilla se volvió cenizas...
A la vida le duele tu ausencia;
donde sea que te hayas ido
desde esa maldita soledad
que no merece tu presencia
tu espacio revela la conciencia
del maestro y el amigo
como expresión y arte
de tu genuina e inédita bondad.
SOLAMENTE SOLA
I.
¿Por qué solamente sola
—a pesar de la noche—
reconozco en mí misma
a esta mujer silenciosa
que comparte con tu ausencia
la inefable nostalgia
de cuando entre tus labios
me sentía tan sola?
II.
¿Por qué solamente sola
me acuerdo de este espejo
que acecha mi memoria
revierte la ternura
y me evita la sed
de saciar su cinismo
reflejo ante el vacío
del espectador funesto
que inunda el llanto entumecido
con culpas que no lloran?
III.
Por qué solamente sola
busco en su tacto canciones
para rebatir a mis sentidos
postergando a la razón
la identidad de su espalda
laberinto erotizado
sin renuencia a la entrega
en que reincido a cada verso
por no intuir mi Muerte
como la piel de una sombra podrida
que en su ilusión de romance
anhela enamorarse de otra
y deja de ser amada
al evocar en su inconciencia
la temporal oquedad de nuestros cuerpos.
IV.
Por qué solamente sola
me fatiga la cadencia
de verdades cercenadas
por el lascivo bostezo
con que cautiva me juzga
la amargada voz del tiempo
en tanto que consiente
si se sobra o se falta
si me acaba o se calla
si envejece o no puede
volver a enamorarse
de la muerte que humilla
las caricias en tregua
con su ensueño de traición
soberbia y disimulada
por la náusea que me imponen
sus partos agonizantes
de verdades enterradas
desoladas y lisiadas
que aunque cómplices no entienden
mis sinceras mentiras
que cuanto más me olvidan
más mutilada y sola
solamente sola
huyo del tiempo de muerte.
— Octubre de 1986 / México, D.F. -
No sé si lo sabes...
si sientes siquiera
el metal rasgado
con amor en cera
que sin mí te desnuda
inasible de espera
la esencia cínica
de esta forma crítica
en su abandono al miedo
que suscita un espejo
solo y enajenado
cuando se deleita
inventando a su haber
roncas caricias
preámbulo ineludible
al vómito vacío
que me salva
de su risa;
pero no llega
a exiliarse
de tu profunda imagen
bajo cuyos ojos
de cuerpo moreno
soy el filo del aire
que te atraviesa
como barro fundido
y se persigue
tras el flujo espeso
e impasible
de tus venas.
Ese amor
el más renegado
compulsivo
y de no ser
por la libre
angustia de la pluma
patético
es el que ocupa otro
que poco tiene
que ver con uno
y no obstante sobrevive
de tu silencio
que intercede
por la otra
hasta enamorarse
entre metal
cera
y barro
aun en tiempos preñados
por un asco ególatra
que hoy casi siempre
efervesce en la falta
ubicua
amarga
e impotente
de reconciliación
con la sangre apolillada
que drena a nuestros pies
compartiendo el eco infértil
de una sorda autotraición.
— Febrero de 1987 / México, D.F. -
Se abre el ansia y me plasma
entre vaho y lluvias de mármol.
Estoy harto de hartarte tanto;
hablo como el que cede
a cada mujer su rastro
sin llevar a cabo tu silueta.
Me pregunto si compartes el deseo
o ya nos partió el silencio.
— 29 de octubre de 1987 / Nueva York -
(Complicidad con otro mismo)
Pálida corteza lo intratable
la palabra agobiada
la imagen ambigua
la mujer despierta
lo que en mí resuena
y luego se entrega
—como cicuta—
al insondable reino del entierro.
— 24 de diciembre de 1987 / Nueva York -
Por mis restos prematuros,
cuerpo oculto bajo la nieve,
juro a tu sepia espalda
mentir hasta la verdad.
No es que sin mujer
cruda mitad no haya;
tan solo que sin ellas
mi obscuro paisaje calla.
Susurra apenado el olvido
un recuerdo escaso
(en cierto modo inventado)
que dilata tu infecunda morada.
A falta de arrugas
sin mayor condolencia
que desengañar la amargura,
vuelvo al vientre
madreado
de la vida.
— 21 de noviembre de 1987 / Nueva York -
a Luz María de Gortari
Perdóname si puedes
la esperanza de lo que
sólo lo inexpresable
expresa...
y entiende.MITITA
Yo ya no quiero más luz que ésta
mi inefable recuerdo de ti
hoy cotidiano ayer
transparencia absoluta
del sentimiento
que con el tiempo se afirma.
No es amor
nunca jamás desamor
ni que quiera o no quiera la nostalgia;
es que la verdad nos fecunde
como alguna vez siempre
nos fecundamos en la verdad.
Aquí está
te ofrezco
lo que nadie comprende... ...
Porque fue tuyo y mío
aunque entonces hubiésemos
recreado la palabra
nuestro.
— 26 de junio de 1986 / México, D.F.NADA MAS UNA CODA
Como mi recuerdo de ti,
que seas veinte veces feliz.
— 6 de octubre de 1987 / Nueva York -
a PC
(Noviembre de 19...) 86 VERSOS SIN ELLA Y 1 CONTIGO
Como lo que se muere de sí mismo,
voy a amarte hasta encontrarte.
Sabrás quién soy
aunque de mí
sólo sepas
—si acaso—
los nombres que me prueban
los que por mi nombre
nunca me llaman.
Y ahora te llamo " ":
Estoy lleno de ti
que es escribir
de tu ausencia;
poblado por ideas
con que este poema
tuyo sin tu imagen
vagabundea sin rumbo
hasta la transfiguración
en inválida certeza
de mentirnos como un arte,
dos jaquecas que se derriten
el beso mutuo
en un contagio suicida;
entonces podemos soñar
pues tú y yo somos
por más que mi pluma
no quiera
(se te enreda)
y se resiste a ser
la imposibilidad del amor.Ahogo la sed de sepultar
el infinito de tu presencia
bajo la infértil distancia
de mi aliento a tus labios
que de tan cercanos
cuando son mis labios
—es decir no sé cuando—
no dejan beber a nadie
que no emane tu olor;
para tu sonrisa sin dueño
húrtame cada hueso
y si el ser feliz es compañía,
mujer de cauce moreno,
sobre todo si suena sola
(solamente sola)
mi voz te nombra mía.
En tanto sea parte de su ambición
si me muero pronto
no asistiré a la nada
de no ser un olvido imaginado
en versos cuerpo a cuerpo
que siendo amado
sea y no sea tu pareja;
has convertido en su Otredad
a este menudo siempre
vacío de todo
cuanto renace en tu sensibilidad
pactando tregua
que puede o no ser guerra
con quien más...
muerte que no es rival,
íntima y lánguida soledad.Quiero ser la entrega
desde la edad nocturna
que me enseña a palpar
la infatigable llama
de tu amorosa espalda,
confesión desnuda
sencillez
y ternura;
porque creo en este tacto
que me has designado
cuando parece tan lejano
contigo o sin ti
—prefiero contigo—
volver a amar,
aún no es el tiempo
de pensar en claudicar.Sin saber si podría amarte
(sin especular sin oficio)
sin ser ni esperar nada de ti
(sin negar querer sentirte)
sin atentar contra tu libertad
(sin ceramente tuyo),
te amo
de carne
en papel.
— Noviembre de1986 / México, D.F. -
Por tu sencillez
para ti, mujer,
parió la arena
un bajorrelieve de estrellas
que preludiaba el último
atardecer del mar.
Un azar
noble acorde
entre tus labios
bajo secreto envuelve
la plácida frescura
de tu sonrisa.
Las nubes clarean
esperanza en la brisa
como un remolino ingenuo
en su infinito encierro.
El sol cede su entrega
al roce de tus cejas
y exhala su ayer
penoso al sembrar
de aire, colores, y humedad
el suave oleaje de tus cabellos.
Tanta agua sola y agotada
hoy sólo sed pura
de acariciarte
la espuma
palpitante
bajo tu piel.
Una yegua moribunda
sobre la tierra revela
la fugaz inercia del tiempo
desde una bandada de gaviotas
que al desdoblar su vuelo
lega al silencio
un caracol mutante
de sombras vertidas
por historias desconocidas.
Y la amistad elude las distancias
con el ideal de reconocerse
el leve afán de perdurar
para sin tramarlo
creer y precisar
que mientras nazcan
(Sahinska)
vivan y trasciendan
seres alguna vez
humanos como tú,
la arena y el mar
pueden volverse a encontrar.
— 31 de diciembre de 1986 / 1 de enero de 1987 -
Para que mi A(mor), a partir
de cada luna que llenan sus ojos,
naturalmente no me crea que
ASI NO SE PUEDE
Me pregunto por la artista
que encierra sus sueños
y se abandona frente al espejo
en espera de una respuesta....
Sin confianza le comparte
que aunque por principio
le sepa todo, aún más seguido,
por cuidarla, descuida un resquicio.
A la vida como al espejo
le gusta mirar al revés,
menguante y sin saber
qué quiere cubrir en su reflejo.
— Nueva York, 1988 -
Que el compromiso
de tenerlos
sea tan grande
como el placer
de merecerlos.
— 21 de marzo de 1987 / México, D.F. -
A la mujer fina y joven amiga
cuyo criterio es voz que
se adhiere como las letras al tacto
como las hojas al bosque
donde coinciden desde mi infancia
las delicias de nuestra lengua
que ahuyentan distancias veniales
para reiterar mi gratitud
de pluma sedentaria.
— 24 de diciembre de 1987 / México, D.F. -
Escribirte "amigo"
cuando significas
pasos,
compañero,
que como parte de uno
parten y vuelven a sí mismos
sin resbalar el tiempo,
quiere decir
(somos)
no sólo pasos
o compañeros
y partes de un destino...
sino amigos,
Amigo Mío.
— 23 de diciembre de 1986 / México, D.F. -
Para mi familia incondicional
porque son
dentro
y están
fuera
como quien quiere las cosas
que más siente uno.
— 20 de septiembre de 1987 / México, D.F. -
Al propio idioma
de mi infancia
como que fuera
otro
intento futil
por compartir
con sus extremos
la existencia
que mi madre
--por no ceder--
sepultó ayer.
— 26 de julio de 1987 / México, D.F.AMOR INÉDITO
(Un poema de José de la Colina
editado por Salvador Carrasco Queijeiro). . . . . .
Subiendo como el pez para el suspiro,
acallando la pena que me ocupa,
donde silencio con olvido agrupa,
en esta triste sombra solo giro.
Amor tallado en roca, a ti no aspiro,
ni más tu dura flecha me preocupa,
aunque el cielo sus daños fiero escupa,
aguardo de ballesta crudo tiro.
Oscuro, en soledad amurallado,
punta de luz que romperá mi hielo,
acercando la flor hasta mi pozo.
Seré al fin por tu lumbre libertado:
tu mano tenderá feliz anzuelo
capturando la presa para el gozo.. . . . . .
A Nancy, desbordando
un millón de corazones
marchitos y presurosos.
1950-1953 -
Como un modesto homenaje
al rumbo de tu creación
el lugar de estas palabras
es la imagen de tu corazón.
Vive
siembra
(y crece)
cimbrando
Murallas.
Te adoro
en soliloquio
familiar.
— 23 de marzo de 1987 / México, D.F. -
(Preámbulos de epitafio interminable)
Perdurarán moldes en tu nombre
cuando a la Tierra insípida escombres....
¿A quién depara el futuro
de seis ataúdes angostos
un pulular carmín obscuro
para todos nuestros costos?
A la juventud iracunda
voz silenciosa de la llama
si en trance yace moribunda
al ver marchitarse su trama.
Otrora, más allá de nuestro arte
alhajado en nuevas intenciones
surgirá translúcido el baluarte
encarando sus limitaciones.
(Perdurarán moldes en su nombre
cuando a la tierra insípida escombre.)
A la vida yerta
el palpitar inerte
que jamás deserta:
inexorable Muerte.
— 21 de marzo de 1983 / México, D.F. -
Alevosa y plomiza
a dos lenguas junta
la vida D.F.sa;
se materializa
y nos apunta
a la cabeza.
No importa
que importe
si importa
lo eterno;
este juicio,
abuso
arbitrario
de vida,
fue
y no deja
de ser
un averno.
— 10 de marzo de 1987 / Ciudad de México -
Dijo Dios:
Estoy
porque soy
donde el Otro
se desconoce
negándose a cambiar.
Dijo ella a su dios:
Pareces el tiempo
que no pasa
para seguir solo
secando en tus labios
el pesar de mis ojos.
Dijo un hombre a ella:
Entre tus tibios contornos
se inspiró la geometría
para reposar satisfecha
la forma divina
y contemplarse.
— Septiembre de 1987 / Nueva York -
Creador de formas,
hipnosis de la duda,
a semejanza tuya
yo tampoco sé;
—cómo hacer
que se consuma
el pan de cada herida.
Que nunca estemos tan pegados
que uno no deje ver al otro
que amar
no es elegir
es crear
una frontera
que nos libre
la distancia por
venir
de la unión.
Por eso te pido
que nunca le sepa
como me sabes...
(Dios qué frustrante
si me muero
acompañado.)
— 14 de octubre de 1987 / Nueva York -
El presente
barranca inmemorial,
inconsolable partida
de hombres muertos.
Los hombres muertos
callan esparcidos
en el hombre vivo.
El hombre vivo
su memoria sueña
y falsea el amor.
El amor
muere olvidado
y de miedo
blindado
se escabulle
entre las piedras.
Las piedras
en cuya verdad
ha cesado
el tierno rigor
de la muerte.